La Anciana y la Calabaza
19th June 2019
Categorized Under: Cuentos y Audiocuentos en Español
Comments Off on La Anciana y la Calabaza
SUSCRIBETE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE
Este cuento “LA ANCIANA Y LA CAJA DE ALUMINIO” ni ningun otro cuento o guion publicado en este sitio web Kidsinco.com esta a la venta, y no deberan republicarse totalmente o parcialmente en ningun otro sitio web, blog, o foro. Si desea compartirlos, le agradeceríamos colocara un vinculo/liga/link hacia nuestro sitio web: Kidsinco.com
Favor de leer nuestras Condiciones de Uso
LA ANCIANA Y LA CALABAZA
Había una vez una anciana que vivía sola en su casa en el bosque. Un día recibió una carta de su hija en donde le decía que la extrañaba y que quería que fuera a visitarla. Como la anciana tenía mucho tiempo de no verla, decidió ir a visitarla aunque su hija vivía en el otro lado del bosque. Ella sabía que allí vivían animales salvajes, y que debía de tener mucho cuidado, así que tomo su maleta y se fue.
Después de caminar un rato por el bosque, un feroz león salió de entre los árboles y le dijo: “Vaya, hoy es mi día de suerte. ¡Tengo tanta hambre que voy a comerte!”. La anciana temblando, le contesto: “Creo que por ahora no deberías de comerme porque estoy muy vieja y delgada. Mírame, solo soy un montón de huesos sin carne. ¿Por qué no te esperas unos días?- Voy a visitar a mi hija, y ella me dará comida muy deliciosa, y así, cuando regrese estaré gorda, entonces podrás disfrutar comerme”. El león pensó que era una buena idea, y le respondió: “Dejare que vayas a visitar a tu hija, pero te estaré esperando, y si no regresas, iré a buscarte, así que vete ya antes de que me arrepienta”.
La anciana continuo su camino, y repentinamente un gran tigre la detuvo y le dijo: “¡Alto, tu no iras a ninguna parte!. ¡He tenido hambre muchos días, y ahora te voy a comer!”. La anciana temerosa le contesto: “Señor Tigre, creo que por ahora no deberías de comerme. Mírame, estoy muy vieja y delgada, solo soy un montón de huesos sin carne. Cómeme después de que regrese de la casa de mi hija, entonces disfrutaras comerme”. El tigre no estaba muy convencido, pero le contesto:” Esta bien, dejare que te vayas a la casa de tu hija, pero debes regresar”.
La anciana se alejó de allí, pero a los pocos minutos, un lobo le impidió el paso y le dijo: “¡Détente allí, anciana!. Me están gruñendo las tripas de hambre, y tú eres la primera presa que veo en días. ¡Te voy a comer!”, a lo que la anciana le contesto: “Oh, Señor Lobo, por favor déjeme ir a visitar a mi hija que vive en el otro lado del bosque. Yo sé que de todas formas algún día voy a morir, pero por ahora estoy muy delgada. Espérate unos días más, y entonces podrás comerme. Voy a visitar a mi hija, ella me alimentara muy bien, y estaré gorda y jugosa para ti cuando regrese”. El lobo estuvo de acuerdo, y la dejo marchar.
No había caminado mucho, cuando un zorro salió de entre los árboles, y le dijo: ¡Anciana, llegas justo a tiempo!. Me preguntaba que iba a comer el día de hoy”. La pobre anciana casi llorando, le contesto: “Por favor, no me comas. Mírame, estoy vieja y delgada, y en este momento no sería un buen alimento para ti. Por favor, espérate unos días y entonces estaré más deliciosa. Voy a visitar a mi hija, y ella me alimentara y engordare. Entonces podrás disfrutar comerme”. El lobo al verla tan afligida, le contesto: Esta bien, ve a visitar a tu hija, y aquí estaré esperándote”.
La anciana siguió su camino, hasta que finalmente llego a la casa de su hija. Al llegar las dos se abrazaron y conversaron por muchas horas, y por muchos días, pero una noche su hija le dijo que la veía preocupada, y la anciana le conto sus aventuras en el bosque con los animales salvajes. Le dijo que todos ellos se la querían comer, y ahora no sabía cómo iba a regresar a su casa sana y salva, ya que ellos la estarían esperando de regreso. Entonces su hija tuvo una gran idea para asegurarse de que no se la comieran. Las dos se dirigieron al jardín donde había una gran calabaza. Entre las dos le hicieron cuatro agujeros, dos para los pies de la anciana, y dos para sus brazos. Al terminar, su hija le dijo que se metiera adentro de la calabaza hueca y así podría engañar a los animales del bosque que la habían amenazado ya que ellos no la verían adentro de la calabaza, entonces la anciana beso a su hija, le dijo adiós y se fue.
La anciana empezó a correr a través del bosque, pero el ruido de la calabaza despertó al zorro, se le acerco a la calabaza, y le dijo: “¿Has visto a una anciana por el bosque?”. La anciana con dulce voz le contesto: “No. No he visto a ninguna anciana”, y después de decir esto se alejó corriendo. Pero el zorro que era muy astuto, no le creyó y corrió detrás de ella.
Mientras tanto, la anciana se encontró con el temible lobo. El lobo al ver la apetitosa calabaza, y como tenía mucha hambre, salto sobre ella descubriendo a la anciana que estaba adentro. El lobo se dio cuenta que la anciana trato de engañarlo, y cuando estaba a punto de comérsela, el zorro llego muy agitado, y le dijo: “¡Detente!. Esa anciana me pertenece, yo la vi primero y yo me la comeré, así que no te metas conmigo”. El lobo furioso se acercó al zorro, y le dijo: “¿Cómo te atreves a amenazarme, zorro tonto?”. Entonces los dos empezaron a pelear, y la anciana aprovechando ese momento, se alejó corriendo hasta que llego a su casa, y dijo: “Finalmente estoy en casa sana y salva, pero me gustaría saber si esos animales todavía se están peleando por mí”. Y después de decir esto, muy tranquilamente se fue a dormir.
Autor: Leyenda de Bengala
Adaptado por: K I D S I N C O
2. Alicia en el Pais de las Maravillas.
9. La Gallina de los Huevos de Oro.
11. El Regalo de las Monedas de Oro y las Ranas.
12. Anansi La Araña Avariciosa.
17. Por Que Anansi Tiene Ocho Patas Delgadas.
23. El Hombre Avaro y su Tesoro.
25. El Hombre Pobre y el Hombre Rico
29. La Princesa y la Rana Encantada.
34. El Hombrecito de Pan de Jengibre.
39. El Granjero, el Asno, y el Caballo.
43. Los Dos Hombres que Soñaron.
50. La Princesa y la Caja de Aluminio.
51. La Mosca Medio Intelignte.
53. El Señor, su Hijo, y el Burro.
54. El Zapatero y los Duendes:
59. Lo que Hace mi Esposos Siempre esta Bien
¡Gracias por visitar Kidsinco Free Playscripts for Kids!