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ALADINO
Hace mucho tiempo en la lejana tierra de Arabia, vivía un joven muy simpático llamado Aladino. Él vivía con su madre en una casa muy humilde.
Un día Aladino estaba jugando en la plaza del pueblo, cuando un hombre desconocido se le acerco, y le pregunto si le gustaría hacer un trabajo a cambio de dinero. Aladino, no dejo pasar la oportunidad y acepto. Entonces se fueron caminando, salieron de la ciudad y llegaron a una gran montaña. Allí el hombre, quien en realidad era un malvado hechicero, encendió una fogata y pronuncio unas palabras mágicas. Repentinamente la tierra se abrió produciendo un gran estruendo, después apareció una escalera que llevaba al fondo de una cueva, y el hechicero le dijo: “Baja. Abajo encontraras un magnifico jardín y muchos tesoros que puedes quedártelos, también encontraras una lámpara, esa deberás traérmela de inmediato”.
Aladino lo obedeció, y se quedó asombrado por todo lo que veía. Había cofres llenos de monedas de oro, joyas, collares de perlas, y pulseras de diamantes. Pero lo que mas le gusto, fue un anillo mágico con una hermosa piedra azul, se lo puso en su dedo índice, y dijo: “¡Qué bonito anillo, y me queda perfectamente!”. Y allá, en el fondo de la cueva estaba la lámpara. Aladino se dirigió hacia ella y la tomo, en ese momento la puerta de la cueva se empezó a cerrar lentamente, dejándolo allí atrapado. Aladino se sentó a pensar cómo podría salir de allí, y al ver la lámpara tan llena de polvo, la froto para limpiarla. De pronto, salió de ella un genio que le dijo: “Soy tu esclavo y obedeceré tus órdenes”. Aladino le pidió que lo sacara de allí, y que lo convirtiera en príncipe, y su deseo se hizo realidad. Entonces se presentó ante el sultán y le dijo: “Estoy enamorado de su hija y deseo casarme con ella”. El Sultán estuvo de acuerdo, y días después se casaron.
El malvado hechicero se enteró de la riqueza de Aladino, se disfrazó de mercader, fue al palacio a ver a la princesa, y le dijo: “Tengo lámparas nuevas que intercambio por lámparas viejas”. La princesa entusiasmada le entrego la lámpara de Aladino sin saber el poderoso secreto que escondía aquella lámpara. El hechicero al tenerla en sus manos salió de allí rápidamente. Por la noche la froto y le pidió al genio todas las riquezas de Aladino incluido su palacio.
Aladino estaba desesperado por lo que había sucedido, y frotando su anillo dijo: “¿Qué voy a hacer ahora?. ¡Lo he perdido todo!. ¡He perdido al genio de la lámpara maravillosa!”. De pronto del anillo salió un genio que le dijo: “Soy el Genio del Anillo, pídeme lo que desees y te lo concederé”. Aladino asombrado le contesto: “Trae mis riquezas, mi palacio, mi lámpara, y al malvado hechicero”. El genio lo obedeció, y después le ordeno que enviara al hechicero a un país muy lejano. Aladino y la princesa vivieron felices en su majestuoso palacio, y los dos genios estuvieron a su lado para siempre.
AUTOR: CUENTO ARABE – LAS MIL Y UNA NOCHES
ADAPTADO POR: K I D S I N C O