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CAPERUCITA ROJA

“Y el lobo pensó,

Que creatura tan tierna,

Que buen bocadito…”

Hermanos Grimm

1812

PERSONAJES:

NARRADOR

CAPERUCITA ROJA

MAMA

LOBO

ABUELITA

LEÑADOR

GUION:

NARRADOR: Había una vez una hermosa niña que vivía en un pueblito cerca del bosque. Siempre que ella salía a pasear llevaba puesta una caperuza roja que le había hecho su mama, por eso  todos la llamaban Caperucita Roja.  Un día le dijo a su mama.

CAPERUCITA ROJA : ¿Mama, puedo ir a visitar a mi abuelita?.  ¡Tengo muchas ganas de verla y de darle muchos besos y abrazos!.

MAMA : ¡Claro que si, hijita!

NARRADOR: Así que colocaron en una bonita canasta un poco fruta, pan y mermelada.  Después, la niña se puso la caperuza, pero antes de irse, su mama le dijo.

MAMA:  Recuerda, no te detengas a jugar en el camino y ve directo a la cabaña de tu abuelita, y tampoco hables con extraños.  ¡Hay muchos peligros, sobre todo, porque dicen que anda un lobo suelto por el bosque!.

CAPERUCITA ROJA:  ¿Un animal feroz?

MAMA:  ¡Y tiene unos colmillos muy grandes, y unos ojos que brillan como el fuego!.  Es tan terrible, que es capaz de comerse todo lo que se encuentre en su camino. 

CAPERUCITA ROJA:  ¿A mí también puede comerme?.

MAMA:  ¡A ti también!. 

CAPERUCITA ROJA:  Pero yo quiero mucho a los animales del bosque.  Muchos de ellos son mis amigos.

MAMA: Tú no puedes ser amiga del lobo, no lo olvides.

CAPERUCITA ROJA:  No te preocupes mama, te prometo que tendré mucho cuidado. No hablare con extraños, y te obedeceré.

MAMA:  Ah, y tampoco te apartes del camino principal cuando cruces por el bosque.

CAPERUCITA ROJA:  No mama.

NARRADOR:  Entonces Caperucita  Roja le dio un beso a su mama y le dijo adiós, pero al ir caminando por el bosque vio unas hermosas flores , y olvido su promesa.

CAPERUCITA ROJA:  ¡Oh, que hermosas flores!.  Es temprano y no hay problema si me tardo un poco, así que recogeré algunas y se las llevare a mi abuelita.  ¡Hoy es un día muy hermoso!.   

NARRADOR:  Repentinamente, detrás de ella apareció el temible lobo feroz.

LOBO:  ¿Hola, qué estás haciendo aquí solita?.

CAPERUCITA ROJA:  ¡No te me acerques!.  ¡Tu eres el lobo malo del que me hablo mi mama!.

LOBO:  ¡Claro que no pequeñita!.  Yo soy un lobo bueno, no me tengas miedo.

CAPERUCITA ROJA:  ¿Entonces, no vas a comerme?.

LOBO:  ¡No!.  A mí también me han dicho que por aquí vive un lobo feroz, y muchos me han confundido con él.   ¿A dónde vas?.

CAPERUCITA ROJA :  Voy a la cabaña de mi abuelita.

LOBO:  ¿Y donde vive tu abuelita?.

CAPERUCITA ROJA:  Ella vive cerca del rio, y su casa esta bajo tres grandes robles. 

LOBO:  ¿Y que llevas en esa canasta?.

CAPERUCITA ROJA:  Le llevo fruta, pan y mermelada.

LOBO:  Veo que tambien le llevas unas lindas flores.

CAPERUCITA ROJA:  Si, se pondrá muy contenta cuando las vea.  ¡Oh se está haciendo tarde!.  ¡Tengo que irme!. 

LOBO:  Si quieres puedes venir conmigo, yo te acompañare.  Y si alguien quiere hacerte daño, yo te defenderé.

CAPERUCITA ROJA:  No puedo ir contigo.

LOBO:  Entonces vete por ese camino que es más corto.

CAPERUCITA ROJA:  Mi mama me dijo que no me apartara del camino principal cuando cruzara el bosque, además tengo que llegar antes de que anochezca.

 LOBO:  Por ese camino llegaras más rápido.

CAPERUCITA ROJA:  ¿De verdad?.

LOBO:  ¡Si!, y hay flores de muchos colores, muchas mariposas, muchas ardillas, y muchos conejos. ¡Todo el bosque esta lleno de maravillas!. 

CAPERUCITA ROJA:  ¡Oh me encantaría ver a todos esos animalitos!.   Muchas gracias, querido lobo.

NARRADOR:  Caperucita Roja engañada por el lobo, tomo el camino más largo para llegar a casa de su abuelita.  

LOBO:  Ja, ja, ja, yo tomare un atajo, y llegare antes que ella, así podre comerme a su abuelita,  Ja, Ja, ja.   

NARRADOR:  Y el lobo corrió y corrió, y de tanto correr llego sin aliento a casa de la abuelita de Caperucita, y toco a la puerta. 

ABUELITA:  ¿Quién es?

LOBO:  Soy yo abuelita.

ABUELITA:  Pasa Caperucita.  Estaba pensando en ti, que bueno que viniste a verme.

NARRADOR:  El Lobo entro, y la abuelita de Caperucita se asusto.

ABUELITA:  ¡Tú no eres Caperucita!.  ¡Tú eres el lobo!.  ¡No!.

NARRADOR:  Y el malvado lobo se comió a la abuelita de un solo bocado.  

LOBO: ¡Mmmmm, que deliciosa aunque un poco durita!.   Estoy tan lleno, que tengo mucho sueño.  Me pondré la bata de dormir y el gorro de la abuelita de esa niña, y esperare a que ella llegue para comérmela también.

NARRADOR:  En ese momento Caperucita Roja toco a la puerta.  El lobo  rápidamente se acostó en la cama y se tapo. 

LOBO:  ¿Quien es?.

CAPERUCITA ROJA: Soy yo abuelita, Caperucita Roja.  Te traje algo para merendar.

LOBO:   Que bueno que has venido a verme, entra querida.  Estoy muy débil y no me puedo levantar a abrirte la puerta.

NARRADOR: Caperucita Roja entro a la cabaña, y al acercarse a su abuelita apenas pudo reconocerla.

CAPERUCITA ROJA:  Hola abuelita, tu voz suena muy extraña.  ¿Te pasa algo?.  ¿Por qué estas en la cama?.

LOBO:  No me siento bien. Estoy muy enferma y estoy resfriada.  Pero acércate hijita. 

CAPERUCITA ROJA:   ¿Abuelita, por que tienes las orejas tan grandes?.

LOBO:  ¡Son para oírte mejor!.  A mi edad, la gente se queda sorda.

CAPERUCITA ROJA:  ¿Abuelita, por que tienes los ojos tan grandes?.

LOBO:  ¡Son para verte mejor!.  A mi edad, la gente se queda ciega. 

CAPERUCITA ROJA:  ¿Abuelita, por que tienes esos brazos tan largos?.

ABUELITA:  ¡Son para abrazarte mejor!.  Ven acércate, a mi edad la gente necesita cariño.

NARRADOR:  Caperucita roja se acerco un poco al lobo sin sospechar el peligro que corría.

CAPERUCITA ROJA: ¿Abuelita, por que tienes los dientes tan grandes?.

LOBO:  ¡Son para comerte mejor!.  ¡A mi edad la gente debe alimentarse!.

NARRADOR:  Repentinamente el lobo salto fuera de la cama y empezó a perseguir a la pequeña niña quien corría por toda la cabaña, hasta que encontró la puerta y salió corriendo hacia el bosque.   

CAPERUCITA ROJA:  ¡Ayúdenme!.  ¡El lobo quiere comerme!.

LOBO:  ¡Si, no podrás escaparte y de un solo bocado a ti también te comeré!. 

NARRADOR:  Afortunadamente , un leñador que cortaba leña cerca de allí escucho los gritos de Caperucita y corrió hacia la cabaña lo mas rápido que pudo.  Al ver al lobo, lo agarro e hizo que escupiera a la pobre abuelita.

LEÑADOR:  ¡Menos mal que he llegado a tiempo!. ¿Esta usted bien señora?.

ABUELITA:  Si, gracias a usted.

CAPERUCITA ROJA:  ¡Muchas gracias, usted nos ha salvado!. 

LEÑADOR:  ¡Este repugnante animal, lo pagara muy caro!.

NARRADOR: Después el leñador golpeo fuertemente al lobo, y  se lo llevo a lo profundo del bosque donde no pudiera molestar a nadie nunca más.  

ABUELITA:  Ya paso todo, Caperucita.

CAPERUCITA ROJA: Oh abuelita, tenia tanto miedo.  Yo tengo la culpa de todo esto que ha pasado.  No seguí los consejos de mi mama.

ABUELITA:  Has aprendido una lección muy importante.  

CAPERUCITA ROJA:  Si abuelita, aprendí que debo obedecer.

ABUELITA:   Vamos a sentarnos a comer esa rica merienda que has traído.  ¡Tengo más hambre que un lobo!   

FIN

Autor: Charles Perrault

Adaptado por: K I D S I N C O

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