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El cuento original de “Ricitos de Oro y los tres osos” fue recopilado por primera vez por Robert Southey, un poeta inglés, y publicado en 1837 bajo el título “The Story of the Three Bears” (“La Historia De Los Tres Osos”). Sin embargo, existen varias versiones y adaptaciones de esta historia que datan de períodos anteriores.

RICITOS DE ORO Y EL ENCANTO DEL BOSQUE MÁGICO

PERSONAJES:

RICITOS DE ORO

MAMA

FLOR 1

FLOR 2

MARIPOSA 1

MARIPOSA 2

ARDILLA 1

ARDILLA 2

CONEJO

PAPA OSO

MAMA OSO

BEBE OSO

GUION:

(El telón se levanta y revela un hermoso escenario, lleno de colores vivos y cálidos. En el centro, una casa de madera en miniatura. La música suave y mágica se desvanece lentamente. Ricitos de Oro entra en escena, con una expresión de curiosidad y emoción en su rostro)

NARRADOR: ¡Bienvenidos, queridos espectadores, a una aventura mágica en el bosque encantado! Hoy les presentamos una historia conocida por todos, pero con un giro especial. Esta es la historia de Ricitos de Oro y los tres osos.

(Ricitos de Oro se acerca a la casa y mira por la ventana, cautelosa pero intrigada. De repente, escucha un ruido y se asusta)

RICITOS DE ORO: (susurrando) ¿Quién está ahí? ¿Quién vive en esta adorable casita?

NARRADOR: (con entusiasmo) ¡Ahí es donde comienza nuestra historia! Acompañemos a Ricitos de Oro mientras se aventura en el hogar de tres adorables osos. ¿Qué descubrirá dentro? ¿Cómo cambiará su vida? Acompáñennos y descubran la magia que se despliega en este emocionante cuento.

(Ricitos de Oro se encuentra jugando en el jardín de su casa.  La Mama entra al escenario)

MAMA: ¡Ricitos de Oro!  ¡Ricitos de Oro!  Voy a preparar la comida.  No te alejes del jardín, recuerda que no debes cruzar más allá de ese árbol de manzanos.  ¡El bosque es peligroso!

RICITOS DE ORO: ¡Ay mama, ya me has dicho eso muchas veces!

MAMA: Ten cuidado.  Te llamare cuando este lista la comida.

RICITOS DE ORO: Si mama, no te preocupes, aquí estaré jugando. (La mama sale del escenario, y Ricitos de Oro continúa jugando).  (mirando hacia el bosque) Que hermosas flores se ven allá en el bosque. ¡Oh, y esas mariposas de colores son tan bonitas!  ¡Como me gustaría jugar con ellas!  Mmmm, iré un momento y regresare tan rápido que mi mama ni cuenta se dará. (Corre hacia el bosque y huele las flores) ¡Estas flores huelen delicioso!

FLOR 1 Y 2: ¡Gracias Ricitos de Oro!

RICITOS DE ORO: ¿Cómo saben mi nombre?

FLOR 1 Y 2: Porque todos los días escuchamos a tu mama llamarte.

FLOR 1: ¡Y hoy no la has obedecido!

FLOR 2: Debes regresar.

RICITOS DE ORO: ¡No!  Quiero jugar un rato.

(Ve a las Mariposas 1 y 2, y corre detrás de ellas)

MARIPOSA 1: ¿A que no me atrapas?

MARIPOSA 2: ¡A mí tampoco!

RICITOS DE ORO: ¡A que sí!

MARIPOSA 1 Y 2: ¡A que no!

(Las Mariposas salen del escenario)

RICITOS DE ORO: ¡Oh, bueno!

(La Ardilla 1 y 2 entran al escenario)

RICITOS DE ORO: ¡Vengan aquí pequeñas!

ARDILLA 1: ¿Tienes algo de comer?

(Ricitos de Oro recoge una nuez del suelo)

RICITOS DE ORO: ¡Tengo una nuez!

ARDILLA 2: ¿Una nuez?

ARDILLA 1 Y 2: Ja, ja, ja, ja.

(Ricitos de Oro recoge del suelo más nueces)

RICITOS DE ORO: Aquí tengo más, vengan por ellas.

ARDILLA 2: ¡No, ven tú!

(Las Ardillas corren)

FLOR 1: ¡No, Ricitos, ¡no vayas!

(Ricitos de Oro corre detrás de las Ardillas.  Las Ardillas salen del escenario)

FLOR 2: (triste) Se ha ido, y se perderá.

(Ricitos de Oro voltea y no ve su casa)

RICITOS DE ORO: (llorando) Oh, no sé dónde estoy.  Me he perdido en el bosque, y todo por seguir a esas ardillas. (mirando hacia los lados) Iré por allá.  No, por allá. (El Conejo entra al escenario corriendo) ¡Espera!

(El Conejo se detiene)

CONEJO: ¿Me hablas a mí?

RICITOS DE ORO: Si, a ti.  Busco mi casa y no se hacia dónde ir.

CONEJO: Ja, ja, ja, eso es fácil. (indicando hacia un camino) ¡Tu casa está por allá!

RICITOS DE ORO: ¿De verdad?

CONEJO: Claro, sigue ese camino y llegaras en un minuto.

RICITOS DE ORO: ¡Gracias lindo conejito!

CONEJO: ¡Buena suerte!  Ja, ja, ja, ja.

(El Conejo sale del escenario riendo)

RICITOS DE ORO: Mmmm, no le veo la gracia. (Camina y a lo lejos ve una casa) Mmmm, parece que en realidad no me perdí.  Allá se ve una casa, (triste) pero no es la mía. (Corre y llega hasta donde esta una pequeña casa. Ve a través de la ventana) Llamare a la puerta, tal vez alguien pueda ayudarme. (Toca a la puerta) Parece que no hay nadie. (Empuja la puerta y entra) ¡Hola, hola! ¿Hay alguien en casa? (Se acerca a una mesa que tiene tres platos de sopa de diferente tamaño) ¡Tengo miedo, pero también tengo hambre!  ¿Quién se comerá esta sopa si no hay nadie aquí?  Probare tan solo un poco. (Prueba la sopa del plato más grande) ¡Ay, está demasiado caliente para mí!  Probare la otra. (Prueba la sopa del plato mediano) ¡Ay, está demasiado fría para mí! (Prueba la sopa del plato más pequeño) ¡Esta perfecta para mí! (Se come toda la sopa del plato pequeño) ¡Mmm, que sopa tan deliciosa!  ¿Qué más habrá en esta casa? (camina por la casa) ¡Esta casa esta preciosa, aquí debe de vivir gente muy buena!  Estoy segura de que cuando regresen me ayudaran a regresar a casa. (Ve tres sillas de diferente tamaño) Oh, estoy tan cansada de tanto correr en el bosque, que descansare un momento. (Se sienta en la silla grande) ¡Esta silla está demasiado grande para mí! (Se levanta y se sienta en la silla mediana) ¡Esta silla está demasiado dura para mí! (Se levanta y se sienta en la silla pequeña) ¡Esta silla esta perfecta para mí! (La silla se quiebra y Ricitos de Oro cae al suelo) ¡Oh, se quebró! (Se levanta y ve una puerta cerrada) ¿Qué habrá allí adentro? (Abre la puerta) ¡Que hermosa recamara! (Ve tres camas de diferente tamaño, se estira y bosteza) ¡Oh, que sueño tengo! (Se recuesta en la cama grande) ¡No!  ¡Esta cama está demasiado dura para mí! (Se recuesta en la cama mediana) ¡No! ¡Esta cama está demasiado suave mí! (Se recuesta en la cama pequeña) ¡Si!  ¡Esta cama esta perfecta para mí!  ¡Esta taannnn cómoda! (Cierra los ojos).

(El Papa Oso, la Mama Oso, y él Bebe Oso entran al escenario y se sientan en la mesa)

BEBE OSO: ¡Me ha dado hambre por tanto caminar en el bosque!

MAMA OSO: La sopa ya debe estar fría.

PAPA OSO: Así es, estaba demasiado caliente cuando nos fuimos. (asombrado) ¡Alguien probó mi sopa!.

MAMA OSO: ¡La mía, también!

BEBE OSO: ¡Y alguien se comió toda mi sopa!  ¡Mama!

(Él Bebe Oso llora.  El Papa Oso mira hacia donde están las sillas)

PAPA OSO: Pero, ¿qué es eso?

MAMA OSO: ¿Qué pasa, querido?

PAPA OSO: ¡Las sillas! (Los tres osos se levantan de la mesa y se acercan a sus sillas) ¡Alguien se sentó en mi silla!

MAMA OSO: ¡En la mía también!

BEBE OSO: ¡Alguien se sentó en mi silla… y la quebró!  ¡Mama!

(Él Bebe Oso levanta los pedazos de madera de su silla quebrada)

PAPA OSO: ¡Alguien ha estado aquí!

MAMA OSO: ¡Se comió la sopa!

BEBE OSO: ¡Y quebró mi silla!

PAPA OSO: ¡Debemos buscar al ladrón!

(Caminan por la casa)

MAMA OSO: ¡Yo cerré esa puerta antes de irnos!

PAPA OSO: Entremos con cuidado. (Entran a la recamara, y se colocan frente a sus camas) ¡Alguien se acostó en mi cama!

MAMA OSO: ¡En la mía, también!

BEBE OSO: ¡Alguien está dormido en mi cama!  ¡Mama!

(Ricitos de Oro abre los ojos)

RICITOS DE ORO: (gritando) ¡Oh, no!  Ayyyyyyyyy (Se levanta, sale corriendo de la casa y pasa por donde están las flores)

FLOR 1: ¡Te lo advertimos!

RICITOS DE ORO: ¡Lo sé, ese conejo me engaño!

FLOR 2: ¡Corre, corre, y corre!

(Ricitos de Oro Llega a su casa)

MAMA: (enojada) ¿Ricitos de Oro, donde has estado?

RICITOS DE ORO: ¡Ayyyyy, mama!  ¡No sabes lo que me ha pasado!  ¡Vi a tres osos!

MAMA: ¡Te dije muchas veces que no fueras al bosque!

RICITOS DE ORO: Prometo que nunca más te desobedeceré, ya que aprendí que mis acciones tienen consecuencias y que es importante ser respetuosos con los demás. También te prometo ser más cuidadosa y considerada en el futuro.

MAMA: Entremos a la casa, niña.   Es hora de comer.

(Ricitos de Oro y su mama entran a la casa)

FIN

AUTHOR: ROBERT SOUTHEY

ADAPTADO POR: K I D S I N C O

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