El Terrible Pacto Entre El Demonio Y Jack O’lantern
7th February 2023
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EL TERRIBLE PACTO ENTRE EL DEMONIO Y JACK O’LANTERN
Es de noche en el pequeño pueblo, y las hojas secas de los árboles caen lentamente recorriendo junto con el viento sus angostos callejones. De pronto, surgen unas chispas de fuego que se desprenden de las velas colocadas adentro de las calabazas esculpidas, que han sido colocadas afuera de las casas para proteger a sus inquilinos del mal, y para guiar a los espíritus perdidos de regreso al Otro Mundo.
La relación entre la calabaza Jack O’Lantern y Halloween, proviene del festival pagano Celta Irlandés conocido como Samhain, que significa el final de la primavera. Esta festividad celebrada usualmente del 31 de Octubre al 1o. de Noviembre se realizaba para darle la bienvenida a la cosecha y marcar el comienzo de la mitad oscura del año. Se creía que durante este tiempo los espíritus regresaban a su hogar terrenal, y que otras entidades vengativas y hadas malvadas eran libres para vagar por la tierra. Por lo tanto, para evitar que los invitados indeseados entraran a sus hogares y les causaran daño, los celtas encendían fogatas y colocaban nabos tallados a mano con facciones grotescas y amenazadoras y los dejaban afuera de las puertas de su casa. Y para protegerse aún más, adentro del nabo hueco colocaban una vela encendida.
Cuando los inmigrantes Irlandeses llegaron a Norteamérica, para realizar este ritual utilizaron calabazas porque era lo que había disponible, por esa razón se hizo popular la calabaza de Halloween, también conocida como el Farol de Jack. De acuerdo con la leyenda, hace varios siglos en Irlanda vivía un joven llamado Jack, también conocido como Jack el Tacaño, Jack el Herrero, Jack el Flojo, Jack el Manipulador, y Jack el Ladrón. Se cuenta que una fatídica noche, Satanás se enteró de las malas acciones y del mal comportamiento de Jack, y para averiguar por sí mismo si ese hombre mentiroso y manipulador estaba a la altura de su vil reputación, decidió ir a visitarlo. Cuando Jack caminaba por el campo completamente embriagado, se encontró con lo que parecía ser la figura de un hombre. El hombre, con una mueca espeluznante en su rostro, resultó ser el mismo demonio. Jack se dio cuenta de que su vida estaba a punto de terminar, y de que Satanás había venido a recoger su alma malévola. En ese momento, Jack le hizo una petición: le pidió al demonio que lo dejara beber su última cerveza antes de partir al Infierno. Al no encontrar ninguna razón para no acceder a la solicitud, Satanás llevó a Jack a un bar de la localidad para que bebiera todo lo que quisiera. Al saciar su sed, Jack le pidió a Satanás que pagara la cuenta ya que él no tenía dinero, y lo convenció para que se convirtiera en una moneda de plata para pagarle al cantinero, a lo cual Satanás accedió. Sin embargo, tan pronto lo hizo, Jack metió la moneda en el bolsillo de su pantalón donde también llevaba un crucifijo. El crucifijo impidió que el diablo se escapara, y a cambio de su libertad, perdono el alma de Jack durante diez años.
Pasado ese tiempo, Jack se encontró con Satanás nuevamente al ir caminando por el campo, pero esta vez acepto su destino y estuvo de acuerdo en ir al infierno para siempre. Mientras Satanás se preparaba para llevarlo al infierno, Jack le preguntó si podía comer una manzana ya que tenía mucha hambre. Satanás accedió una vez más a su petición, y mientras el ingenuamente se trepaba por las ramas de un árbol, Jack rápidamente cubrió su base con una gran cantidad de crucifijos. Satanás, frustrado por el hecho de que había sido atrapado una vez más, exigió ser liberado. Y como la vez anterior, Jack lo hizo prometerle que jamás se llevaría su alma al infierno. Al no tener elección, el diablo estuvo de acuerdo, y de esta manera recupero su libertad.
Desafortunadamente, después de algunos años Jack falleció, pero cuando se presentó ante las Puertas del Cielo su alma fue rechazada debido a su mal estilo de vida. Desesperado, Jack bajó al inframundo y le suplico al demonio que lo dejara entrar. No obstante, Satanás recordando la promesa que alguna vez le había hecho, se negó a tomar su alma, otorgándole en cambio un trozo de carbón ardiente para que iluminara su camino por toda la eternidad.
Desde entonces, Jack vaga por el mundo entre los planos del bien y del mal, con solo un trozo de carbón adentro de una calabaza hueca, para iluminar su eterno recorrido.
AUTOR: FOLKLORE IRLANDES