Draugr – El Cadaver Viviente de un Vikingo
12th May 2021
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DRAUGR – EL CADAVER VIVIENTE DE UN VIKINGO
Dentro de los mitos y creencias nórdicas, pervivió la noción de que el alma desprendida del cuerpo inerte, partía al Valhalla, lugar que se conocía como el paraíso de los guerreros o tal vez, al inframundo llamado Hel. Ciertamente los vivos no sabían cuál era el destino final del alma, lo que si sabían era que el muerto podía regresar para caminar de nuevo por el mundo.
El Draugr es otra de las creaturas tenebrosas de esta mitología y pertenece al grupo de los no muertos. Estos seres son conocidos por las sagas islandesas heroicas, que como es sabido por muchos reúnen las narraciones de las antiguas historias que la gente de estos países entre ellos Islandia, se fueron transmitiendo oralmente desde el siglo IX hasta el final de la era vikinga. Por su lectura alcanzamos a reconocer que el Draugr es en realidad el cadáver viviente de un vikingo que se levanta de la tierra de su tumba y emerge imponente para molestar y entrometerse en la vida de los vivos.
En una de estas narraciones míticas de los nórdicos, puede rastrearse algo del origen de este ser. Se cuenta que los poderosos y benevolentes dioses Odín y sus hermanos Hœnir y Lóðurr un día recorriendo la orilla del mar, se encontraron dos llamativos troncos de árbol, y se sintieron generosos y magnánimos, fue entonces que decidieron darles vida y con ellos crearon al hombre y a la mujer, de quienes desciende la humanidad. Estas deidades les otorgaron importantes regalos corporales y espirituales. Odín les dio el aliento de la vida, Hœnir les dio la inteligencia y el espíritu, y Lóðurr les dio el regalo del calor de la sangre y la apariencia humana. En base a esto, se cree que los Draugar, al regresar, conservan el regalo conferido por Odín, y con ello la habilidad de caminar y hablar, provocando pánico en aquellos que tienen la mala fortuna de ser visitados por ellos.
Se supone que la mayoría de estas creaturas alguna vez fueron personas problemáticas que no se adaptaban a la comunidad y a la sociedad islandesa. Habían sido en su vida codiciosos, violentos, egoístas, y muy mentirosos, con un carácter agrio, amargado e insufrible siempre malhumorados e intransigentes, regresan a la vida más malvados que nunca y con una fuerza sobrehumana extraordinaria. Incluso, se ha afirmado que estos cuerpos putrefactos poseen numerosas habilidades mágicas como predecir el futuro, cambiar el clima, transformarse en horribles animales terroríficos, y de aumentar de tamaño, provocando que ese cuerpo que alguna vez le proporcionó bienestar a mucha gente cuando estaba vivo, ahora les provoque un pánico incontrolado después de la muerte. Puede afirmarse que al regresar del inframundo, se presenta como un monstruo malvado con sed de venganza dispuesto a atormentar a los que se atreven a robar el tesoro con el que fueron enterrados, y a comerse la carne y beberse la sangre de aquellos que le hicieron daño durante su vida terrenal incluyendo a los que más amaba, para luego convertirlos también en caminantes muertos.
Suena terrible y lo es pero debe de admitirse que no siempre eligen matar, ya que a veces por celos o envidia y por extrañar la vida que alguna vez tuvieron, prefieren enloquecer lentamente a sus víctimas apareciéndose en sus sueños o hechizándolos.
Se ha planteado que muchos salen de sus tumbas porque sus familias no realizaron los ritos funerarios adecuadamente mostrando con esto una falta de respeto hacia ellos, y este error que no les permite descansar en paz, los incita a regresar para castigar y hacer sufrir a sus familiares. Podemos dar un ejemplo de esto último, para que se pueda comprender claramente: si su cuerpo no era enterrado en posición horizontal, sino que era colocado en posición vertical o sentado, entonces el muerto se salía de su tumba para vagar por la tierra causando destrucción y muerte. Para evitar esto, los nórdicos tomaban sus precauciones, así que les colocaban paja o ramas debajo de la mortaja y un par de tijeras de hierro sobre el pecho. También, les cosían los pies para que no pudieran caminar. De todos los métodos el que era para ellos el más efectivo para eliminar toda posibilidad del regreso era la “puerta del cuerpo”, ya que se creía que el muerto podía volver a entrar a su casa por la misma puerta por donde salió. Este método consistía en construir una puerta especial a través de la cual se pasaba al fallecido con los pies por delante para llevarlo a su sepultura y le vendaban la cabeza o mantenían gente a su alrededor para que el no pudiera ver por dónde lo llevaban, luego sellaban la puerta rápidamente para que no pudiera encontrarla y visitarlos sorpresivamente. Asimismo, si el difunto era enterrado en el cementerio, los vikingos realizaban otro ritual utilizando conjuros de palabras mágicas para amarrarlo a su ataúd para que no pudiera escapar de allí. A pesar de todo esto, cualquier persona malvada o egoísta podía convertirse en un caminante muerto, ya que se negaban a seguir el camino prescrito de la muerte y pasar al siguiente nivel, por lo que decidían quedarse egoístamente en la tierra para seguir molestando a la humanidad.
Ahora bien, en algunas de las sagas, se ha mencionado que la única manera de volver a matar a un muerto viviente es cortándole la cabeza mientras se está librando una batalla con él, quemar su cuerpo, y posteriormente esparcir sus cenizas en el mar. Sobre esto se sabe bastante gracias a la saga de Grettir el Fuerte, ya que ahí se menciona como él pudo enfrentarse a estos seres sobrenaturales.
Se cuenta en la narración que en una ocasión Grettir se encontraba excavando una tumba para robarse el tesoro de un muerto. Pero al principio en realidad lo que encontró dentro fueron los huesos de un caballo, y la silla o montura donde se había sentado al muerto. Mas adelante también encontró cosas valiosas, cuando por fin había cargado todo y estaba a punto de marcharse saliendo con esfuerzos, pero llevado la preciosa carga sacada de la tumba, casi agotado por el cansancio comenzó a percibir un aire helado que entraba por su espalda entumeciéndolo y como de rayo sin darse cuenta sintió que una mano lo estaba aferrando, agarrándolo con tanta fuerza que logró arrastrarlo nuevamente hacia dentro de la tumba abierta. Ese era el muerto que había despertado furioso y enardecido dispuesto a lo que fuera para proteger su gran fortuna. Fue entonces que los dos empezaron a pelear rodando entre los huesos y el olor nauseabundo del cadáver viviente, hasta que en un gesto rápido y certero Grettir logro asir su espada, blandiéndola para asestar el duro golpe que le salvaría la vida: cortandole de un solo tajo la cabeza. Él fue el más fuerte y pudo salir del sepulcro llevándose todos los tesoros de oro y plata. Pero aquella fue una aterradora experiencia que mostraba lo poderosos que también pueden ser aquellos seres.
Si, es indudable lo perturbador que resulta imaginar la presencia y subsistencia siniestra de los no muertos. Nadie puede sentirse seguro o a salvo de ellos pues resultan peligrosos para la vida, sin embargo debemos recordar que si nadie les molesta, ni le invaden su tumba o se les perturba tratando de llevarse sus valiosos objetos, ellos definitivamente, preferirán estar en la calma de su tumba ya que allí quieren permanecer eso muy a las vivas resguardando sus posesiones terrenales, pues prefieren eso a recorrer la tierra causando temor, a diestra y siniestra, en un mundo que les pertenece solo a los vivos.
AUTOR: MITOLOGIA NORDICA
RECOPILADO POR: KIDSINCO
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